'Las heridas más profundas son siempre las que no se ven'.
'Si el amor es una isla, yo quiero naufragar en ti'.
Hace nada descubrí que Esther Sanz, autora de la triología 'El bosque' a la que dediqué una entrada, publicó una novela este año. Como me gustó tanto la saga mencionada anteriormente, decidí indagar en la búsqueda de ese título, y descubrí este libro. El título me hizo dudar de si me gustaría o no, pero como al igual que 'El bosque' me sorprendió, decidí darle una oportunidad. Y la verdad es que no me arrepiento, porque el libro me ha encantado.
La historia trata sobre una joven llamada Luisa que acepta un trabajo como doncella en una isla remota de El Canal con el propósito de ayudar a su padre enfermo. El propietario del hotel, Patrick Groen, es un hombre oscuro y extraño, del que se rumorean anécdotas sospechosas e impone unas estrictas normas a las empleadas. Allí conoce a Jim, el cochero, que la avisa de tener cuidado con el dueño. Sin embargo, la curiosidad de Luisa y su capacidad de saltarse las normas la invitarán a conocer al siniestro personaje...
La historia está inspirada en el fantasma de la ópera, y también he conseguido encontrar algunos parecidos con la saga de 'El bosque' en algunos detalles, como el parecido entre Clara y Luisa de dejar su ciudad y sentirse obligadas a empezar otro estilo de vida.
Una cosa que me gusta de la novela es que lo más importante de ella es la forma en la que se van narrando y solucionando los sucesos y que no se centra solamente en el amor y no contiene el típico triángulo amoroso... Aparte de que una chica llamada Elisabeth está metida ahí, durante la novela es díficil decidirse entre Jim y Patrick, porque a pesar de ser completamente distintos son dos personajes que se ponen verdes el uno al otro. Cuando a mi me dejaba de caer bien Jim, yo pensaba "Pues que se vaya con el otro tío raro xdd", y así iba cambiando de opinión hasta llegar al final, donde hay un desenlace inesperado que está MUY logrado, en serio.
Otros personajes graciosos son la cocinera y el ama de llaves, que son muy bordes xD. Además está Madame Perrier, una señora capaz de comunicarse con los muertos, pero muy dulce.
El libro es fantástico, en serio. Me enganchó tanto que tardé poquísimo en acabarlo. Pero sin duda, aparte de la bonita historia, lo mejor es el orden de los sucesos y la forma de desenlazar la historia. En conclusión, mi siguiente paso será leermealgún libro más de esta autora.